Descripción del Proyecto

El menester de conocer la salud física y el bienestar del rebaño es un objetivo primordial en la ganadería actual y siendo la temperatura un indicador de estos, surge la necesidad de estudiar los métodos más precisos para evaluarla, así como los mejor adaptados a las propias necesidades del ganado y el ganadero.

En la actualidad, gracias al desarrollo continuo tecnológico, ya no solo se dispone del método tradicional de medición de temperatura central, como es el termómetro rectal, si no que se ha ido propagando la implantación de sistemas que permiten el monitoreo de esta, sin necesidad de inmovilizar al animal

De esta forma, los métodos de medición de temperatura más relevantes son: termómetro digital, cámara de termografía infrarroja y termómetro de infrarrojos.

El termómetro digital, se usa tanto en medicina humana como veterinaria desde hace más de una década pues es un instrumento clínico, de fácil uso y lectura y, además, más seguro y rápido que su antecesor, pues no contiene mercurio y permite la lectura de temperatura en menos de un minuto, pero todo no gira a su favor, pues la toma de temperatura en los animales se realiza introduciendo el termómetro digital por el recto, de forma que se hace necesaria su inmovilización, seguramente durante más de un minuto.

Esto genera dos circunstancias problemáticas, por una parte, el estar en contacto con el animal e inmovilizarlo puede generar una respuesta estresante, pudiendo producirse hipertermia por estrés por tanto, el proceso en sí dificulta una lectura precisa de los resultados Por otra parte, el tiempo que se tarda en realizar la medición también afectará a su precisión, pues hay animales de manejo complicado hacia los cuales se hace difícil la sujeción física, así pues, entre que se procede a reducirlo, insertar el termómetro y que muestre el resultado, transcurre un tiempo innecesario que afecta a su interpretación y aumenta el estrés del animal.

Además, como se indica anteriormente, el tiempo de lectura no es inmediato Comercialmente, en el campo de la medicina veterinaria, algunos de los dispositivos con tecnología infrarroja que se pueden encontrar son la cámara de termografía infrarroja y el termómetro de infrarrojos.

Ambos han sido utilizados, y cada vez más, en el diagnóstico de enfermedades ortopédicas, así como para la investigación en diversas áreas del ámbito de producción animal:

  • En el ordeño para evaluar presencia de mamitis.
  • En el campo de bienestar animal evaluando el estrés térmico en las prácticas habituales de manejo
  • Como herramienta no invasiva para la evaluación del metabolismo y la nutrición, por una parte, para medir la producción y emisión de metano, y, por otra parte,
  • Para evaluar la eficiencia alimentaria, donde queda demostrado que la producción de carne es más eficiente con menor pérdida de calor y producción de metano. Por tanto, los animales más eficientes muestran una temperatura de superficie corporal más baja que los menos eficientes.
  • Detección de enfermedades, que puedan dar sintomatología febril
  • Aplicación en el estudio de enfermedades y del medio que rodea al individuo, que nos va a permitir la prevención de estados patológicos al detectar anomalías en los patrones termográficos Así mismo, nos permitirá no tener que recurrir a ciertos tratamientos si descubrimos mediante termografía que la zona que pensábamos no es la afectada, o no es la afectación que en un primer momento se pensó.
  • Detección de ectoparásitos pudiendo evaluar su presencia en la superficie del animal
  • Detección temprana del estro o evaluación del ciclo estral, en el campo de la reproducción.

Así pues, se busca poner de relieve las aplicaciones de la termografía óptica en animales de ovino, caprino y vacuno, llevando primero a cabo una revisión bibliográfica a fondo sobre este tema, después se buscaría exponer resultados de las aplicaciones mediante pruebas realizadas con la cámara termográfica y relacionar estas aplicaciones con el bienestar animal, al no tener que sufrir los animales procesos invasivos para el diagnóstico de ciertas patologías o de gestación, así como al reducir la propia interacción humano-animal, teniendo en cuenta los cinco pilares básicos sobre los que se asienta el bienestar animal.

La cámara de termografía infrarroja permite medir la energía radiada en muchos puntos de una determinada área del objeto/cuerpo que se analiza, estos puntos posteriormente serán representados como píxeles en una imagen bidimensional llamada termograma, cada uno con una temperatura dada, generando así un mapa térmico del animal.

Dicha imagen, requiere de programa software para ser analizada. Sin embargo, debido a la cantidad de datos que se generan y, puesto que su análisis se realiza mediante software, nace la necesidad de disponer de un puesto de hardware.

Con todo ello, tras un estudio de campo amplio y representativo en ganaderos de Coova, obtendremos datos y muestras suficientes para:

– Detectar patologías y elaborar protocolos de trabajo o guías de ayuda que faciliten la labor del ganadero, así como poner a disposición de los mismos los elementos y tecnologías adecuados y modernos capaces de ayudarles en el control de los animales con patologías o enfermos, mejorando de este modo la productividad de las explotaciones, así como poder elaborar tratamientos y seguimientos individualizados que permitan a los ganaderos mejorar las condiciones de vida de los animales (Bienestar animal).

 – Seguimiento de animales reproductores hembras durante el proceso de gestación.

– Digitalizando mediante App de la información obtenida en las explotaciones, se pondrá al alcance de los ganaderos una plataforma para poder implementar resultados, compartir experiencias y compartir los resultados obtenidos si fuera preciso, con otros ganaderos del sector.